¡Nos encantó absolutamente todo en nuestra estancia en Posada Rural! El trato de la anfitriona fue inmejorable, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. El desayuno que nos ofrecía cada mañana era delicioso y ella siempre estaba pendiente por si necesitábamos algo más. Además, su ubicación en el centro de Cantabria nos permitió visitar cualquier lugar que queríamos de manera fácil y rápida. Las habitaciones eran amplias y siempre estaban impecables. En definitiva, la hospitalidad de Marilin y la comodidad de la posada hicieron que nos sintiéramos completamente enamorados de este lugar.

Todo estuvo perfecto.

me encantó absolutamente todo. el trato de la anfitriona fue inmejorable. el desayuno que ofrece está de muerte, riquísimo y es súper atenta por si te falta alguna cosita. vivir justo al lado es una ventaja, sin problemas en avisarle. también realiza rutas para ver las mejores ubicaciones de la comunidad. la anfitriona es súper maja, simpática y muy habladora, lo pasarás de lujo. jamás había estado en un lugar tan maravilloso, me sentía como en casa completamente.

complicado llegar sin gps.

Nos encantó la ubicación tranquila de este alojamiento, rodeado de prados y bosques. Además, está muy bien situado en el centro de la región, lo que nos permitió desplazarnos fácilmente a cualquier lugar que queríamos visitar. El desayuno que nos sirvieron cada mañana fue fantástico, con tostadas recién hechas, productos típicos de la zona y jugo de naranja natural. La dueña del hotel, Marilín, fue extremadamente amable y nos brindó información detallada sobre la zona y recomendaciones de restaurantes. destacamos la limpieza impecable de las habitaciones y el excelente trato del personal.

Imposible encontrar algo negativo.

unas vacaciones en casa en Luzmela superaron todas las expectativas posible. Marilin, la propietaria de Posada Rural La Socarrena, nos trató como familia desde el primer momento. La amabilidad, atención y dedicación que recibimos fue incomparable. La posada estaba impecable, acogedora y bien equipada. Los desayunos caseros eran deliciosos y variados. Sin duda, una experiencia inolvidable.

solo faltaba un poco de embutido o queso de la zona en el desayuno.

Situado en un entorno rural tranquilo, con un bonito jardín y habitaciones espaciosas y cómodas. El desayuno variado y la atención de la dueña amable y servicial. Ideal para explorar los alrededores de Cantabria.

nuestra segunda visita a luzmela fue aún mejor gracias a posada rural la socarrena. la habitación espaciosa y bien decorada, el baño con una ducha hidromasaje y el comedor acogedor nos hicieron sentir como en casa. la atención y el cuidado de marilin hicieron que nuestra estancia fuera perfecta. sin duda, volveremos.

el acceso a la casa es un poco estrecho para los coches

La casa tiene una buena ubicación con el mar y la montaña cerca, desayunos buenos y variados, zumo de naranja natural, jardín disponible, propietaria amable y servicial.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna queja.

La amabilidad de la dueña, el encanto del hotel y las vistas impresionantes. El desayuno completo y variado.

Nada. Todo fue perfecto.

La hospitalidad del personal, la limpieza y la amplitud de las habitaciones, la ubicación tranquila en el campo y la excelente calidad del desayuno.

Nada que mencionar.

La habitación amplia y cómoda. El desayuno variado y delicioso. El trato de la dueña excelente. Ubicación tranquila y conveniente.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

La ubicación estratégica del hotel permite explorar el occidente de Cantabria fácilmente. La atención es familiar y detallista. Las habitaciones son confortables, con una ducha de excelente calidad. Cumple todas las expectativas para este tipo de alojamiento.

Me sentí súper cómodo, no tengo ninguna queja en absoluto.

Hospitalidad y trato excelente. Amplias y limpias habitaciones.Ubicación tranquila y céntrica.Desayuno delicioso y variado.Mesa con fruta y batidos.Entorno bonito y tranquilo.Almohadas de calidad.

No se me ocurre nada.

La atención de Marilin, casa acogedora, desayunos caseros, ubicación conveniente, entorno tranquilo, excelente trato.

Ninguna queja.

La mejor parte de nuestra estancia fue la hospitalidad y trato excelente del personal. Nos proporcionaron recomendaciones de rutas y lugares para comer. Las habitaciones eran amplias y siempre estaban limpias y ordenadas. La ubicación era tranquila y cercana a prados y bosques. El desayuno consistía en tostadas recién hechas y pasteles típicos, acompañados de zumo de naranja natural. No hay nada que nos haya disgustado.

Nos alojamos en una acogedora posada rural y fuimos atendidos de forma muy amable y familiar. La habitación era amplia y confortable, con todas las comodidades necesarias. Disfrutamos de un delicioso desayuno casero, servido de forma caliente al momento. Además, nos sorprendieron con detalles como una mesita con tés y sobaos antes de dormir. También destacamos la excelente ubicación, cerca de rutas de senderismo y a solo 30 minutos de Santander.

La localización puede resultar un poco complicada de encontrar, sobre todo si llegas de noche.